¿A quién le cuentas tus cosas?
¿A quién le cuentas tus cosas?
Quiero empezar diciéndote que leas con atención esta parte...Jesús no le contó a todos sus discípulos como se sentía, si no que le contó a tres y no se quedó en su angustia, si no que se retiro para orar.
Quiero empezar diciéndote que leas con atención esta parte...Jesús no le contó a todos sus discípulos como se sentía, si no que le contó a tres y no se quedó en su angustia, si no que se retiro para orar.
Y acá tenemos dos puntos:
1)Empecé a pensar que muchas veces nosotros le contamos a todo el mundo como nos sentimos o la situación por la que vivimos, muchas veces no tenemos el discernimiento para saber a quién podemos contarle y a quien no.
2)Muchas veces solo hablamos del sufrimiento, del problema, etc y no lo llevamos a la oración, nos quedamos en la queja y no miramos más allá.
Hoy quiero invitarte a que te preguntes:
¿A quién le cuentas tus cosas?
Si le cuentas a todo el mundo lo que te ocurre, pídele discernimiento a Dios, pídele que te muestre en quién puedes confiar para hablar y ayudarte en oración, no solo escuchando si no batallando contigo.
¿Son personas en las que puedes confiar?
Si cuentas a personas que no son confiables, pídele al señornque te ayude a refrenar tu lengua y no contarle más a esas personas que solo hacen que hables, despotriqies y te sientas más miserable de lo que en sí es la situación.
¿Llevas tus angustias, preocupaciones, problemas a oración o solo te quedas esperando que algo ocurra?
Si no oras solo te quejas empieza a escribir oraciones y leerlas, también a doblar tus rodillas y clamar a Dios... si ves que te cuesta mucho pone una alarma a un horario que puedas y cuéntale todo lo que estás sintiendo o pasando al Señor.
Dios te bendiga.
Micaela Abigail.
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